sábado, 24 de enero de 2009

Media


Mi carcinomatoso amigo Reburrus habrá leído ya la noticia en su visita diaria por la actualidad sueca en el periódico thelocal.se.
Para los demás, y sin ánimo de ser exhaustivo, introduciré la noticia que me ha inspirado a escribir esta entrada.
La televisión sueca, como otras europeas, se financia a través de una tasa que pagan los hogares que tengan una televisión. La tasa es de unas 2000 coronas al año, unos 200€, y ofrece 3 canales de televisión y la radio pública libre de anuncios comerciales.
Esta autonomía económica se traduce en una independencia del poder político en la labor informativa y en una programación de calidad. Ejemplificando con un par de escenarios de la semana pasada:
-conectan con el corresponsal en Gaza, que en lugar de leer la información ofrecida por Israel, critica los impedimentos que existen para entrevistar a palestinos que huyen de los barrios bombardeados. A esta conexión le siguen comentarios de indymedia Sverige y otras asociaciones “alternativas” criticando la labor de los medios y alegando que la prensa occidental se limita a dar por buenos los informes de una de las partes en conflicto.
-mientras los hogares españoles se documentan un viernes con Noche de Fiesta, la televisión sueca ofrece una entrevista de 2 horas con Philip Roth, fantaseando sobre una hipotética victoria de Hitler en la 2ª Guerra Mundial.

Un programa del jueves en el canal público entrevistaba a un obispo católico de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, en la que éste negaba el Holocausto judío en los siguientes términos:
“There was not one Jew killed by the gas chambers. It was all lies, lies, lies!”
"I believe there were no gas chambers... I think that 200,000 to 300,000
Jews perished in Nazi concentration camps but none of them by gas chambers,"

Cumbia!!!


El muy lerdo se olvidó de que estaba en Alemania y un proceso penal ha sido incoado. Esta misma semana, Ratzinger ha levantado la excomunión de cuatro obispos de esa misma orden, entre ellos el que hizo estas declaraciones.
El apagón mediático en medios españoles sobre esta noticia es absoluto.